Quiero empezar este post de forma diferente. Os quiero preguntar:

Quién en alguna ocasión no ha puesto la mano en el reductor y se ha preguntado….

¿Por qué se calienta mi reductor? ¿Esto es normal?

 

 

“Para dimensionar correctamente un motorreductor tenemos que verificar la capacidad térmica del conjunto, para ello los fabricantes nos facilitan los valores de potencia térmica [KW]. Existen muchas soluciones para mejorar su capacidad”

Abel García Collado

Ingeniero Industrial en TEM

 

Cualquier reductor, sea planetario, ortogonal, sinfín, etc…contiene en su interior las etapas de reducción, engranajes que transmiten el par y nos reducen la velocidad. Estos engranajes tienen una pérdida de potencia en forma de calor debido a la fricción propia de la dentadura de los mismos. Esto en la mecánica es inevitable. Los engranajes están en continuo baño de aceite por borboteo así como los rodamientos que soportan los ejes de transmisión.

Por este motivo todos los fabricantes en sus catálogos nos indican la potencia eléctrica que nuestro reductor es capaz de disipar sin limitación térmica, es la que conocemos como potencia térmica.

Al seleccionar nuestro reductor hemos de tener siempre presente que la potencia térmica que nos indica el fabricante sea mayor a la potencia instalada para tener la certeza que el reductor es capaz de disipar el calor producido por los engranajes.

 

Si quieres saber más o aprender la fórmula para calcular la potencia a disipar, descarga el post.

Hasta la próxima.